Cuando me tamalearon a Sabila grande que tenía en la casa

Hoy les voy a contar la historia de cuando me tamalearon la sábila gigante que teníamos en la casa. Como hoy todo lo que este mal parquiado se llevan, pues una sábila que pudieran vender por unos cuantos dólares no iba a ser la excepción. Por ejemplo, ahor que estamos hablando de cosas mal parqueadas, me recuerda también que a uno de los hijos de mi vecino que acababa de venir de los Yunais se le ocurrió dormir una pequeña siesta en el jardín, bueno, no era ni en el ajrdín sino en la parte de afuera de la casa, pero no totalmente afuera. La cosa es que se durmió en la hamaca y cuando se despertó mágicamente habían desaparecido los zapatos que traía. Lo que pasó fue que alguien de los que pasa por el pasaje vio los zapatos y como los vio mal parqueados se los llevó. Ay andaba mi vecino contado lo sucedido y al final le tocó comprarse otro par de zapatos.

Pues algo así paso con mi sábila, la teníamos en el jardín y un día que abrimos la puerta vimos un montón de tierra, ¿que eso eso? dijimos, aaaaa papa, cuando salimos del todo nos fijamos que un tacuazín se había llevado la sábila más grande que teníamos. solo había quedado el gran hoyo en la tierra y el rastro de tierra que iba dejando la sábila. Pero para no alargar la historia solo les digo que a las sábilas les llevan hambre porque nos han robado como tres o cuatro de las sabilas enormes desde que tengo memoria. Hoy ya solo las tenemos adentro de la casa para evitar que se las lleven. Pues como dije al principio, si dejan algo mal parqueado ya no lo encuentran al siguiente día. jajaja